La comunidad artística y cultural de México llora la pérdida de Lourdes Ambriz, una de las figuras más representativas de la ópera en el país, quien falleció este jueves a los 64 años debido a complicaciones relacionadas con el cáncer. La noticia fue confirmada por amigos y colegas cercanos, quienes expresaron su tristeza por la partida de una artista que dejó una huella imborrable en la escena operística nacional e internacional. Hasta el momento, no se han dado detalles sobre los arreglos funerarios.
Una Trayectoria Destacada en la Ópera Internacional
Lourdes Ambriz fue una soprano que llevó la música mexicana más allá de sus fronteras, representando a México en escenarios de Europa y Estados Unidos. Su versatilidad vocal le permitió interpretar desde obras barrocas hasta composiciones contemporáneas, destacándose inicialmente como soprano coloratura y posteriormente como soprano lírico y lírico ligero.
Su debut profesional data de 1980, cuando participó en un pequeño papel en la ópera Don Carlo de Giuseppe Verdi, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional. A lo largo de su carrera, participó en estrenos de varias óperas de compositores mexicanos, incluyendo Los Visitantes de Carlos Chávez, Aura de Mario Lavista, El Coyote y el Conejo, Paso del Norte de Víctor Rasgado, Dunaxii de Roberto Morales, Malinalli de Manuel Henríquez Romero y The Seventh Seed de Hilda Paredes.
Ganadora del Concurso Carlo Morelli en 1980 y 1981, Ambriz también contribuyó significativamente al desarrollo de la ópera en México. Desde 2014, fue subdirectora artística de la Compañía Nacional de Ópera de Bellas Artes y ocupó el cargo de directora entre 2015 y 2017, impulsando nuevos talentos y producciones de alto nivel.
Reconocimientos y Legado
Su talento y dedicación le valieron diversos reconocimientos, entre ellos la Medalla Mozart en 2006, otorgada por la embajada de Austria en México, y la Medalla Bellas Artes en Música en 2023. Admirada por colegas y público, Lourdes Ambriz dejó un legado que trasciende su presencia en los escenarios, enriqueciendo la cultura musical mexicana y promoviendo el crecimiento de la ópera en el país.
Su partida representa una pérdida irreparable para la música mexicana, pero su legado vivirá en cada nota, en cada interpretación y en la historia de la ópera en México.
