¿Cuántas veces hemos escuchado de nuestros padres la oración “Quiero a todos mis hijos por igual”? Pero la realidad es que ¡sí lo tienen!
La polémica investigación fue realizada por Katherine Conger, profesora de Desarrollo Humano y Estudios Familiares en la Universidad de California, quien analizó a 384 pares de hermanos y a sus padres durante tres años, con ello descubrió que el 65% de los papás y el 70% de las mamás tienen preferencia por uno de sus hijos, el cual en la mayoría de los casos es el mayor.
Este trabajo se ve complementado con el artículo publicado en la revista Time por Jeffrey Kluger, autor del libro ‘El efecto de los hermanos: lo que los vínculos entre hermanos y hermanas revelan de nosotros’, donde afirma que “el 95% de los padres tienen un hijo preferido y el 5% restante miente”, estos datos se basan en investigaciones que analizaron la dinámica familiar, entre ellos el trabajo de Katherine Conger.
Kluger explica que este favoritismo se base principalmente en la supervivencia de la especie. “El acto biológico y narcisista de replicarse a uno mismo a través de las generaciones venideras impulsa a los padres a inclinarse en favor del hijo mayor o del más saludable, ya que tendrá más éxito reproductivo”, afirmó el autor.
Con estas investigaciones demostraron que la predilección está asociada por el orden de nacimiento de cada hijo, y los expertos notaron cambios con el trato tanto maternal como paternal relacionado con el tiempo en que nacieron cada uno de sus sucesores.
Pero esto no esto, otro estudio realizado en conjunto por la revista ‘Parenting’ y la cadena de televisión ‘Headline News’ respalda estos resultados, ya que según sus conclusiones, una de cada cuatro madres confiesa tener un hijo preferido.
La psicoanalista norteamericana Ellen Libby, autora del libro ‘El hijo favorito’, explicó que la preferencia de un hijo es algo natural en cada familia. “Algunos eligen al más atlético o al que le va mejor en la escuela porque los hace sentir exitosos como padres. En cambio, otros eligen al menos virtuoso porque requiere más atención”.
Los expertos describen a los hijos favoritos como más cariñosos con sus hermanos, habla más de sus intereses con sus padres, es más fácil de criar y comunicarse con él.
