Los Óscar, que retrasaron su 93 edición dos meses debido a la pandemia, apostarán este año por una gala presencial con retransmisiones en directo desde diferentes lugares, incluido su hogar habitual del Dolby Theatre en Los Ángeles.
«En este año único que ha pedido tanto de tantos, la Academia de Hollywood está determinada a presentar unos Óscar como ningunos, a la vez que a priorizar la salud pública y la seguridad de todos los que participen», dijo hoy, en un comunicado remitido a Efe, un portavoz de la institución que cada año organiza la gran gala del cine.