El cambio climático y el uso intensivo de la tierra para la agricultura ya han sido responsables de una reducción del 49 % del número de insectos en las zonas más afectadas del mundo, según un estudio del University College London (UCL).
El estudio, publicado en Nature, es el primero en identificar que la interacción entre el aumento de las temperaturas y los cambios en el uso del suelo está provocando pérdidas generalizadas en numerosos grupos de insectos en todo el mundo, afirman los autores.