Los húngaros se están preparando para que los trabajadores de ambulancias de todo el país se enfrenten a un nuevo aumento de las infecciones por COVID-19 después de que el fundador de un grupo de cocina en línea le preguntara a una amiga del servicio cómo podía ayudar.
“Antes de que pudiera terminar, dijo ‘oh, nos encantaría unos pasteles’”, dijo Eszter Harmath sobre la conversación que lanzó el movimiento nacional.
«A menudo hacen rondas vestidos con equipo de protección completo y apenas pueden sentarse a comer de forma normal, pero los pasteles son algo que pueden llevarse de viaje».
La iniciativa, nacida de una cocina modesta en la pequeña ciudad de Szentendre, refleja otros esfuerzos en todo el mundo en los que la gente ha hecho máscaras faciales y las ha colgado en los árboles o ha preparado comidas calientes para personas que luchan por llegar a fin de mes.
“No es una cocina brillante y perfecta y a menudo cocino con mi hijo Gellert en mi espalda”, dijo Harmath, mientras su hijo la miraba con entusiasmo mientras amasaba la masa para bollos de queso. Su grupo de Facebook “My Quarantine Kitchen” ahora tiene 8,000 miembros, quienes intercambian ideas y recetas que no se limitan a hornear.
“Ha habido algunas historias increíblemente agradables, ha sido realmente reconfortante”, dijo Harmath, mientras preparaba rollos de canela para los trabajadores de la ambulancia, que enfrentan una presión adicional en los próximos días.
Se espera que las infecciones por COVID-19 aumenten «drásticamente» en las próximas dos semanas, dijo el viernes el primer ministro Viktor Orban, cuando el recuento diario aumentó a 4.668 casos, el más alto de este año.
“La gente está llena de buenas intenciones de ayudar, pero a menudo no puede encontrar una manera adecuada de hacerlo”, dijo Harmath.
