Los icónicos puestos de comida callejera del centro de Ciudad de México han perdido su color y esencia tras la orden de la Alcaldía de Cuauhtémoc, una de la más importante de la ciudad, de borrar los rótulos y unificar la imagen en un tono gris, lo que ha desatado un movimiento de resistencia por parte del gremio ambulante.
“Nosotros teníamos una calcomanía con todo lo que vendíamos. (…) Teníamos (el dibujo de) una hamburguesa con corona, patita y manitas, algo simbólico para el comercio. Y ahora los carros que pasan la gente tiene que acercarse mucho, no ven nada”, explicó e Efe Ulises Martínez, quien tiene un puesto de hamburguesas a unas calles del edificio de la Alcaldía.