Lo primero es revisar con la autoridad local que el automóvil no tenga reporte de robo ni multas pendientes de pago. No queremos llevarnos un susto después.
A continuación hay que revisar la documentación del vehículo comenzando por ver que el número de serie en la tarjeta de circulación coincida con el puesto en el vehículo. Luego hay que ver que las tenencias estén pagadas y que el auto cuente con su verificación medioambiental y que exista el talón y la calcomanía que así lo confirme.
Ahora revisemos que se cuente con el manual de instrucciones y el carnet de servicio del coche. Si no encuentras los sellos y facturas que comprueben que se le dio servicio en una agencia, sería magnífica idea llevar el vehículo a un taller certificado para que antes de la compra le hagan una inspección a fondo.
Si el vehículo es de modelo reciente, aún podría tener garantía. Consulta los términos y condiciones para saber si es aplicable a ti, qué incluye y por cuánto tiempo.
Cuando se adquiere un vehículo usado en una agencia, generalmente incluye una garantía. Pregunta acerca de los detalles.
El paso siguiente es ver el kilometraje y si éste hace sentido según el año del coche y el desgaste de las piezas de plástico y tapicería. Calcula un promedio de entre 15,000 y 20,000 kilómetros por año. Si el auto tiene carnet de servicio puedes comparar también las cifras que ahí se presentan para ver que concuerden con lo que te están vendiendo.
Verifica, con luz de día, que el automóvil no haya sido chocado. Diferencias en el tono y acabado de la pintura, piezas desalineadas y otros detalles podrían ser reveladoras.
Enciende el vehículo y condúcelo con el radio apagado y con las ventanas abiertas; escucha y siente el manejo. Para esta prueba elige un paso por todo tipo de calles: planas, irregulares, con pendientes ascendentes y descendentes.
Una vez estacionado, revisa que todas las luces, puertas, compartimientos, cinturones de seguridad, aire acondicionado y otros accesorios funcionen correctamente. También echa un vistazo a las condiciones de las llantas, que coincidan en marca y modelo según el manual del usuario. Ya que estamos en esto, revisa también la llanta de refacción y el kit de herramientas.
Una vez que estés contento, compara el precio contra la oferta del mercado y negocia el precio final de compraventa.
Si vas a adquirir el auto a crédito recuerda que el plazo y el monto de enganche van a jugar un papel importante en la tasa de interés. Juega con estas variables para encontrar la mensualidad que más se ajuste a tu presupuesto, sin olvidar que toda decisión crediticia se verá reflejada en tu Reporte de Crédito Especial en Buró de Crédito.
Recuerda que las buenas decisiones en el manejo de tus créditos te preparan para mejorar tus probabilidades de obtener otros en el futuro.
FUENTE FORBES