Una investigación ha denunciado los métodos de la industria de alimentos procesados para influir en la política mexicana y la ciencia, como documenta el nuevo libro «Alimentarnos con dudas disfrazadas de ciencia: Nutriendo conflictos de interés en México».
Los autores del libro afirman, en entrevista con Efe este domingo, que además de alianzas con políticos de las últimas décadas, las compañías «encontraron cómplices» en centros de investigación para obstaculizar medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2002.