El sacerdote Francisco de Asís, coordinador diocesano de Cáritas Guadalajara, fue puesto en libertad tras desistirse la parte demandante de las acusaciones en su contra por presunto fraude.
Mediante breve comunicado, el Arzobispado de Guadalajara informó:
“De la manera más atenta, queremos hacer de su conocimiento que el Padre Francisco de Asís, coordinador diocesano de Cáritas Guadalajara, detenido por presunto fraude, fue liberado a las 5:10 de la tarde, de este día viernes 28 de diciembre.
“La liberación se dio gracias a la gestión de diferentes actores, y con el diálogo y la buena voluntad que ofreció el señor Ricardo Suro Campos, quien se desistió de los cargos levantados, para llegar a un arreglo satisfactorio para todos”.
Cabe recordar que el sacerdote fue detenido el pasado 24 de diciembre, por un asunto en el que además estaban involucrados los hermanos Luis Jaime y Ernesto Fernández López, así como Ricardo Suro Campos, padre de Ricardo Suro Esteves, Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco.
El Arzobispado de Guadalajara exigía con antelación “que el proceso que se sigue en contra del sacerdote, se lleve con total transparencia y apego a la ley, dejando a un lado abusos de poder y arbitrariedades”.
La Fiscalía del Estado de Jalisco había obtenido la orden de aprehensión contra los cuatro integrantes de Cáritas por el supuesto delito de fraude específico.
En 2016, Cáritas recibió cuatro propiedades. El dueño original era Luis Jaime Fernández López, quien había sido demandado en 2008, por no haber pagado los servicios legales que le brindó Ricardo Suro, por 3.6 millones de dólares.
Antes de ser condenado a cubrir los daños y perjuicios, Luis Jaime vendió los inmuebles a su hermano Ernesto, y éste, con la finalidad de que no fueran embargados los bienes en disputa, y evitar el pago de la sentencia civil, los entregó a Cáritas, ignorando ésta el antecedente. Sin embargo, por desgracia e injusticia, se pudo configurar un acto de simulación en contra de Cáritas.
Efectivamente, se trató de un traspaso irregular de inmuebles, porque las fincas eran materia de un proceso judicial, pero que Cáritas ignoraba, y que el donante, Ernesto Fernández, no le informó, apuntaba en comunicados anteriores el Arzobispado.
