Este miércoles el ejército de Canadá instaló carpas cerca de su frontera, esto con el objetivo de brindar cobijo a la oleada de refugiados haitianos que llegan a este lugar por miedo a ser expulsados de los Estados Unidos.
Las tiendas son colocadas en la ciudad de Saint-Bernard-de-Lacolle, a 60 kilómetros al sur de Montreal, cuentan con luz y sistema de calefacción y servirán para ofrecer un lugar temporalmente hasta a unos 500 solicitantes de asilo.
Muchos de esos haitianos llevaban años viviendo en Estados Unidos, pero ahora temen ser expulsados luego de que el presidente Donald Trump dijera que no extenderá el asilo temporal que había sido concedido a 60.000 haitianos, afectados por el devastador terremoto que afectó ese país en 2010. Un estatus especial que expirará al final de este año.
El estadio olímpico de Montreal es usado para alojar a algunos de los recién llegados y un hospital clausurado está siendo reabierto para acomodar a más solicitantes de asilo.
