En un reciente recorrido por el paraje La Estancia, en la Sierra de Tepotzotlán, senderistas reportaron la presencia de una leona joven encadenada a un árbol, situación que ha despertado interés y cierta inquietud en la comunidad de aventureros y habitantes de la zona.
Según relatos compartidos en redes sociales, un grupo de excursionistas que ascendió a la zona logró captar fotografías del animal, que se encontraba atado por un collar o cadena en una de las áreas cercanas a La Estancia. Los senderistas mencionaron que, en varias ocasiones, la leona ha sido vista sin ataduras y que, al parecer, está domesticada, ya que supuestamente regresa a la zona tras pasear por la área.
El usuario “Mirada85”, de la página Mochileros de Huehuetoca, relató que habló con el propietario del animal, quien afirmó que la leona es domesticada y que en ocasiones la dejan libre en la sierra, aunque la atarían cuando hay presencia de personas. Además, se difundieron fotografías en las que la felina aparece caminando en los límites del área conocida como La Estancia, en lo alto de la serranía.
Por su parte, algunos vecinos y visitantes han expresado dudas sobre la existencia real del animal, sugiriendo que podría tratarse de un mito o una estrategia para disuadir a los senderistas de subir a zonas altas de la sierra. El comerciante Fidel Mendoza comentó que no cree en la presencia de la leona y que esta historia podría ser un invento para evitar que más personas acudan a la zona.
Hasta el momento, las autoridades locales, la Protección Animal y la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf) no han confirmado oficialmente la presencia de la leona en la Sierra de Tepotzotlán. La difusión de las fotografías y relatos ha sido únicamente a través de medios digitales y redes sociales, sin que exista un reconocimiento oficial del animal en la zona.
La posible presencia de un felino de gran tamaño en un espacio natural abierto genera preocupación entre los senderistas y campistas, dado que, en caso de que la leona esté en libertad o en estado domesticado, su comportamiento podría variar y representar un riesgo potencial. Por ahora, la historia continúa siendo objeto de debate y especulación, mientras las autoridades mantienen reserva sobre la veracidad del avistamiento.
