Mientras los manatíes comienzan su migración anual hacia los canales, las lagunas costeras y otros lugares con aguas mas cálidas que las marinas, los responsables de la conservación de esta especie en Florida se plantean por primera vez la posibilidad de alimentarlos para evitar que mueran de hambre.
Lechugas, coles y otros vegetales son los alimentos que podrían suplir a las hierbas de las praderas submarinas de las que se nutre esta especie icónica de Florida y están desapareciendo por la actividad humana, al igual que los manatíes.