Tras años de incertidumbre, a los vecinos de las míticas casas flotantes en el Nilo, en El Cairo, les llegó un aviso hace pocos días de que tienen que desalojar sus viviendas en un corto periodo de tiempo. Ahora, solo les queda agarrarse a un fino hilo de esperanza para que la operación se paralice.
A lo largo de la ribera del Nilo en el barrio cairota de Imbaba, ya se ven huecos de las casas flotantes que ya han sido demolidas, donde no vivía nadie para defenderlas, pero aún siguen en pie, por pocos días, las que son residenciales.