Las restricciones por la pandemia agudizaron todavía más la discriminación y abusos contra «los grupos más marginados» en todo el mundo, según un nuevo informe de Amnistía Internacional, entre los que se encuentran personas sin hogar, LGTBI, trabajadoras sexuales y consumidores de drogas.
A partir de una encuesta a 54 organizaciones de la sociedad civil en 28 países, el texto documenta cómo el enfoque «excesivamente punitivo» ha sido el «defecto común» de las normativas de salud pública -con multas, detenciones y encarcelamientos en caso de incumplimiento-, que acabaron exponiendo todavía más al acoso y a la violencia a aquellos que ya lo sufrían antes de la emergencia sanitaria.