Inicio COLUMNAS Las fábricas del futuro: Jalisco domina el chip

Las fábricas del futuro: Jalisco domina el chip

4
0

Por: Carlos E. Martínez Villaseñor 

En un país acostumbrado a discutir siempre lo visible, los megaproyectos, las elecciones, los espectáculos; Jalisco está protagonizando una transformación silenciosa, pero de alcance global. Mientras se debate el futuro político del país, el estado se ha convertido en el corazón de la industria de los semiconductores en México, y con ello, en un actor estratégico en la batalla por el control tecnológico del siglo XXI.

Hoy, Jalisco concentra el 70 % de las operaciones relacionadas con semiconductores a nivel nacional. En su territorio operan gigantes como Intel, NXP, Bosch, Infineon, SK hynix, ASE, Micron y Foxconn, y se prevé la llegada de más: Samsung, Qualcomm y Texas Instruments ya visualizan al estado como su próximo polo de innovación. Todo se articula alrededor del Centro de Diseño de Semiconductores “Kutsari”, con sede en Guadalajara, el cual apunta a posicionarse como el gran hub latinoamericano para el diseño de chips de nueva generación.

Esta apuesta no es improvisada. Se basa en el talento de sus universidades, la cercanía logística con EE.UU., la infraestructura tecnológica de la zona metropolitana y, en este caso particular, una política estatal que a diferencia de muchas otras, sí está alineada con los retos de largo plazo. La diplomacia económica también juega su parte: las embajadas de Corea del Sur, Alemania y Estados Unidos ya han puesto los ojos en Jalisco como punto neurálgico para la relocalización de la manufactura.

El potencial económico es contundente: México exportó en 2024 más de 4 mil millones de dólares en componentes de semiconductores, siendo Jalisco el estado con mayor participación. A diferencia de otras regiones, donde los aranceles impuestos por EE.UU. podrían frenar el crecimiento, Jalisco se especializa en diseño y no en manufactura física, lo que lo protege de estas restricciones comerciales. En tiempos de guerra comercial y cadenas de suministro tensas, esta ventaja competitiva no es menor: Jalisco exporta conocimiento, no sólo productos.

Pero para sostener ese modelo, el talento se vuelve el verdadero núcleo. El centro Kutsari tiene como meta formar al menos 3,000 ingenieros especializados en diseño de chips para 2030, en colaboración con instituciones como la UdeG, el CUCEI, el ITESO y el Cinvestav. Ya existen instalaciones listas para su operación inicial dentro del campus de este último, lo que permitirá acelerar la etapa de prototipado y desarrollo tecnológico con empresas internacionales. El conocimiento dejará de ser importado; empezará a ser generado aquí.

Y la apuesta no termina ahí: el gobierno estatal y federal plantean una estrategia en tres fases (diseño, fabricación y ensamblaje), que contempla no sólo que Jalisco sea sede de diseño, sino también que hacia 2029 se construya una fábrica propia de semiconductores, consolidando toda la cadena de valor en el país. De lograrse, esto no solo representaría crecimiento económico, sino una autonomía tecnológica inédita para México.

Sin embargo, este movimiento aún no forma parte del debate público. ¿Por qué? Porque no se ve. No hay inauguraciones con aplausos ni banderazos de salida. Pero cada chip que se diseña aquí es parte de un satélite, un dron, un automóvil, un servidor o un celular en alguna parte del mundo. Hoy, quien controla los semiconductores, controla las cadenas de suministro, las economías y la seguridad digital global. Así de claro.

Pero esta oportunidad también plantea preguntas estratégicas: ¿Tenemos suficiente talento técnico para sostener el crecimiento? ¿El estado retendrá parte del valor o quedará atrapado en un modelo maquilador disfrazado de alta tecnología? ¿Cómo se van a distribuir los beneficios de este boom? ¿Y, sobre todo, quién está pensando más allá del siguiente anuncio político para consolidar un ecosistema de innovación autónomo y competitivo?

Jalisco está jugando en una liga que define el siglo XXI. No necesita aplaudidores. Necesita visión. Porque cuando lo invisible, como un chip, empieza a moverlo todo, quien no lo entienda a tiempo… se queda fuera del juego.

Recibe las últimas noticias y mantente siempre informado en nuestro canal de WhatsApp y Telegram