Las grandes empresas de Estados Unidos empiezan a exigir a sus trabajadores la vacuna contra la covid-19, en algunos casos pasando del incentivo a la obligatoriedad en vista del repunte de casos que amenaza con obstaculizar su reapertura.
Acuciadas por el incremento de casos de coronavirus en el país, donde ya hay unas 100.000 infecciones diarias, muchas compañías están aplicando normas de vacunación para sus empleados tras el ejemplo de la administración federal y de otras estatales y locales.