Para quienes me conocen bien, no es un secreto que la cocina es mucho más que una simple actividad para mí; es un acto de amor y una forma de relajación. Cuando entro a la cocina y comienzo a preparar un platillo, encuentro un espacio de paz donde se me olvidan los problemas y puedo dejar volar mi creatividad, improvisar con los ingredientes y, en muchas ocasiones, conservar esas preparaciones para disfrutarlas en otro momento. La cocina es mi refugio, un lugar donde la pasión por los sabores y la experimentación se unen para crear algo especial. Hoy quiero compartir con ustedes una receta, esa tranquilidad y ese amor por la buena comida que me acompaña en cada paso del proceso
Ingredientes
350 g de papas
pimienta
sal
½ kilo de pierna de puerco:
350 gramos de queso manchego rayados
400 gramos de tocino
200 gramos de calabaza
PROCEDIMIENTO
Necesitas un refractario rectangular, le vas a acomodar las tiras de tocino que queden con una parte afuera del refractario que al final lo vas a envolver.
Cocer tu carne y la deshebras, las papas las pelas y las haces en rodajas muy delgadas igual las calabazas solo esas sin pelar.
Ya en el refractario con el tocino acomodado pones una cama de papa le pones sal y pimienta, luego queso, luego carne, luego calabaza sal pimienta y repites las capas hasta que esté lleno el refractario una vez lleno cubres con las tiras que quedaron fuera del tocino, metes al horno por hora y media a 180 grados y listo puedes acompañarlo con una ensalada italiana
Disfruta con tus seres queridos, que serán esas anécdotas las que te hagan saborear los recuerdos de la vida
