El estrés de la pandemia ha llevado a las mujeres latinas y afroamericanas a preocuparse más de su bienestar interior y menos de su apariencia física, un cambio de prioridades que puede sobrevivir a la covid-19 y se refleja, por ejemplo, en un «boom» de las canas.
«No es que se hayan descuidado, es que antes le ponían más prioridad a verse bien físicamente y ahora la prioridad es hacia lo interior», dice a Efe la médica mexicana Gabriela Romo, especialista en salud mental y problemas sistémicos de la comunidad latina e inmigrantes de ese origen, a propósito de un estudio sobre ese asunto de la Asociación Estadounidense de Personas Retiradas (AARP).