Por: Carlos Reyes
No es casualidad que Marko Cortés, Presidente nacional del PAN, haya anunciado la petición formal de buscar una alianza con Movimiento Ciudadano y con el Partido de la Revolución Democrática para los distritos federales “prioritarios”, esto es el efecto de una causa visible a todas luces, el Presidente de la República ya está en campaña desde el primero de junio de 2020.
Al mismo tiempo este jueves 18 de Junio, será presentada la mesa de negociación para una posible alianza entre MORENA, el Partido Verde Ecologista y el PT, con estas acciones es notable que la efervescencia política estará tomando su rumbo propio y cada una de las fuerzas buscará lo que más le convenga por dos razones esenciales, la primera de ellas será no perder su registro y la segunda será buscar unificar dos grandes fuerzas aliancistas para que la contienda electoral se vaya a únicamente dos opciones.
Pocos serán los valientes que busquen competir solos, como es el caso de Movimiento Ciudadano, que hasta el momento en voz de su Presidente Clemente Castañeda Hoeflich, cree que es prematuro hablar de alianzas cuando hay mucho por discutir y construir desde el Congreso de la Unión, para beneficiar a los mexicanos.
No podemos olvidar que el poder discursivo de Andrés Manuel López Obrador tiene una fuerza indiscutible, nadie mejor que él sabe cómo capitalizar una crisis y más cuando lo hace en el territorio directamente con ciudadanos que lo escuchan y que por supuesto reciben beneficios directos de los programas sociales.
El Boa ha sido una trampa eficaz para lograr subir al ring a todos sus adversarios políticos juntos, para lograr tener un enemigo de frente y continuar con la victimización de su gobierno, de su persona, de las acciones públicas y de las decisiones políticas que toma a mano alzada y por puro sentido común.
Está más que claro que en el 2021 la elección es entre Andrés Manuel López Obrador y todos los demás partidos, ya sea en alianzas o buscando los adeptos suficientes para intentar ganarle a la maquinaria de los demás.
Otro de los frentes que seguramente el poder del centro tiene bien identificados, son los dos grupos de gobernadores visibles que se han unido para enfrentar lo que ellos llaman la desestabilización a sus estados y gobiernos, operada por efectivos militantes de Morena y operadores políticos y sociales en su contra.
Así lo manifestaron 8 gobernadores que conforman la alianza del occidente y norte, Coahuila, Colima, Durango, Michoacán, Nuevo León, Tamaulipas y Guanajuato cuando respaldaron la actuación de su homologo de Jalisco, Enrique Alfaro, tras enfrentar social y políticamente la muerte de Giovanni López.
El segundo bloque de 9 se trata de La Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN), que en su última reunión en Guanajuato lanzaron un pronunciamiento sobre lo que consideran la crisis sanitaria y económica más grave por la que ha atravesado México y por lo tanto, abren este frente contra AMLO por un nuevo Pacto Fiscal.
Ahora bien, tenemos que ser muy claros, el Presidente ha hecho su tarea de manera permanente desde el primer día de su gobierno, apretó el cinturón económico de los estados, tan es así que un grupo muy sustancioso de presidentes municipales fue hasta palacio nacional para exigir presupuestos para poder generar desarrollo y seguridad en sus lugares de origen. Apretó el cinturón político y nos lo hace saber todos los días en sus mañaneras, lo dice tan claro que en su discurso puede mencionar el nombre de sus adversarios y sus notables diferencias ideológicas y políticas, lo que crea un encono de polarización con sus propios efectos y causas sociales.
Un discurso siempre violento e incendiario es el pan de cada día de Andrés Manuel, el bueno y el malo, los fifís, conservadores, tecnócratas, neoliberales, la prensa buena y la prensa mala, pero que no se le olvide a él, a Morena, a sus dirigentes y militantes que como bien se dice de México, sabemos aguantar y nos podemos acostumbrar a que nos aprieten cual sea de los cinturones, pero lo que no vamos a poder olvidar son los factores que vienen de la mano con la siguiente elección.
Pandemia, muertes, desempleo, inseguridad y el nulo crecimiento del país.
Los factores de sucesión se construyen todos los días, es parte de la propia técnica de gobierno y en su conjunto cada día que pasa se suman más personas que a pesar de coincidir en los ideales del Presidente han tenido quebrantos, desesperanza y un resentimiento social contra el resultado de lo que esta cuarta transformación nos está dejando.
No vamos a olvidar que muchos de los nuestros han dejado de tener esas enormes coincidencias de proyecto de nación porque al día de hoy no podemos compartir esa idea fija de que México se podría recuperar del pasado que nos vendió Andrés Manuel, del que no sabíamos que muchos de nosotros sí éramos felices.
@chre01