El fenómeno de la infoxicación, o exceso de información, se ha convertido en un desafío creciente en el entorno laboral moderno. Este término, que hace referencia a la saturación de datos y la dificultad para procesarlos, está generando preocupaciones serias sobre la salud mental y la productividad de los trabajadores, especialmente aquellos que operan bajo esquemas de home office o híbridos.
Según un informe de Affor Health, una consultora especializada en prevención psicosocial, la infoxicación se manifiesta en las organizaciones de diversas maneras, incluyendo el exceso de información irrelevante, la comunicación deficiente entre niveles jerárquicos y una alarmante proliferación de reuniones. Estas características no solo afectan el rendimiento laboral, sino que también pueden tener repercusiones significativas en el bienestar emocional de los empleados.
Abel Navajas, manager de Affor Health, señala que “todas estas manifestaciones de la infoxicación terminan impactando en la salud mental, tanto de los ejecutivos como de los colaboradores. Si no se atiende desde el origen, puede desencadenar estrés y ansiedad crónica, además de fatiga, poca creatividad y falta de motivación”.
En este contexto, la infoxicación laboral se ha convertido en un tema prioritario dentro de las agendas de salud organizacional y bienestar digital. Las empresas se ven ante la necesidad de implementar estrategias efectivas para manejar la sobrecarga de información, fomentando un ambiente de trabajo más saludable y productivo. La atención a este fenómeno puede ser clave para evitar que se convierta en una pandemia silenciosa y perjudicial para la salud mental de los trabajadores.
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