La Iglesia de la Unificación es una controvertida fe religiosa nacida en Corea del Sur que, tras levantar un emporio empresarial y establecer fundaciones para fomentar el diálogo global apoyadas por destacados políticos de todo el mundo, se ha visto conectada, al menos de manera indirecta, con el asesinato del ex primer ministro nipón Shinzo Abe.
Según la policía nipona, su presunto agresor, Tetsuya Yamagami, decidió atacarle por los supuestos vínculos del mandatario con este credo, aunque la rama nipona del mismo desmintió en la víspera esa relación y afirmó que Abe solo había enviado mensajes de apoyo, algunos en formato vídeo, a organizaciones ligadas a la iglesia.