La sede de la Embajada de México en Italia, una elegante villa de principios del siglo XX situada en el noreste de Roma, cumple cien años, una efeméride que se va a celebrar con exposiciones, charlas, conciertos e incluso encuentros con algunos de los protagonistas de su historia y sus descendientes.
«Tenía dos opciones, que sólo el equipo de la Embajada alzara la copa o que hiciéramos un ejercicio de diplomacia pública y le diéramos visibilidad a cien años de historia de esta bella sede (…) y a la relación entre estos dos países tan importantes. Me fui por la segunda, creo que vale al pena celebrar, conmemorar, recordar, aprender de la historia», dijo a Efe el embajador, Carlos García de Alba.