La deuda de más de 70 países de bajos ingresos aumentó un 12 % en 2020, hasta un récord de 860.000 millones de dólares, debido a la repuesta fiscal y monetaria desplegada para encarar la pandemia de covid-19 y supone un «trágico retroceso» en el desarrollo de esos países, alertó este lunes el Banco Mundial.
El auge del pasado año se suma al 9 % que ya habían registrado previamente en 2019, lo que agrava la situación de vulnerabilidad de las cuentas públicas en esos países, gran parte de los cuales se encuentran en África.