La desigualdad estructural y el bajo gasto en protección social y salud pública dispararon la letalidad de la covid-19 en América Latina y convirtieron a la región en el epicentro de la crisis sanitaria, según el último informe de Amnistía Internacional publicado este miércoles.
«Las crisis preexistentes como la falta de infraestructura y de inversión pública, y la falta de priorizar el derecho a la salud durante décadas generaron una tierra fértil para que la covid-19 afectara de manera desproporcional a América Latina», explicó Érika Guevara, directora regional de la ONG.