Otro de los grandes pendientes de la administración de Enrique Alfaro Ramírez es la crisis forense. Para abatir esa situación el gobierno de Jalisco optó por incrementar el número de espacios disponibles en instalaciones forenses para almacenar a personas fallecidas sin identificar (PFSI), así como realizar inhumaciones. Sin embargo, la mayoría de las regiones fuera de la capital quedó relegada en la política de crecimiento. Las delegaciones regionales de Colotlán, Lagos de Moreno, Tepatitlán y Ciudad Guzmán se mantienen en las mismas condiciones de infraestructura que en diciembre de 2018, pero la mayoría con más PFSI en resguardo. En cuanto a la inhumación de PFSI, la estrategia ha resultado insuficiente.