La Corte Suprema de Justicia, quizá ya con la presencia de Amy Coney Barrett entre sus jueces, escuchará argumentos acerca de dos controvertidas políticas de inmigración del presidente, Donald Trump, quien, a su vez, encara el veredicto de la ciudadanía en las elecciones del 3 de noviembre.
El Supremo, que por ahora tiene ocho miembros tras el fallecimiento el mes pasado de la jueza Ruth Gingsburg, anunció este lunes que analizará la decisión de Trump de desviar fondos para la construcción de un muro en la frontera con México por valor de unos 2.500 millones de dólares que el Congreso había asignado para gastos militares.