En el corazón de la ciudad fronteriza de Tijuana, al norte de México, hay una tienda de rock que, durante 36 años, resistió el ir y venir de los tiempos y las nuevas tecnologías, incluso las variantes musicales que se han colocado en el imaginario popular de las multitudes.
Se trata de La Ciruela Eléctrica, fundada en 1986 por Sergio Torres, la cual a la fecha ha fungido como un pequeño oasis para la comunidad roquera que vive y visita la ciudad norteña mexicana, y un símbolo de resistencia que aún guarda esa correlación musical transfronteriza tan característica entre México y Estados Unidos.