El déjà vu es una de las sensaciones más extrañas que se puedan vivir. En torno al 80% de las personas ha experimentado alguna vez la sensación de haber vivido anteriormente un momento de su vida. Puede que sea una experiencia angustiosa, aunque ahora la ciencia ha resuelto el misterio: el déjà vu es una buena señal.
Pese a que durante décadas se ha insistido en calificar a esta sensación de “ya lo he vivido” como un fallo de la memoria, ahora científicos británicos opinan justo lo contrario. Según un estudio realizado, la explicación del déjà vu es sencilla, y es que simplemente indica que tu cerebro funciona correctamente.
Para respaldar esta afirmación, implantaron memorias falsas en un grupo de pacientes. El procedimiento destinado a este fin consistió en recitarles un grupo de palabras relacionadas dejando fuera la más obvia. Por ejemplo toda una serie de términos futbolísticos dejando fuera la palabra fútbol.
Al final del proceso, todos recordarán haber escuchado la palabra fútbol, aunque no lo hicieron, una especia de déjà vu inducido. Durante este experimento, su actividad cerebral fue medida en todo momento.
La sorpresa para estos científicos vino cuando comprobaron que el falso recuerdo no activó la zona del cerebro asociada a la memoria, sino la que guarda relación con la toma de decisiones. Es la clave que lograría dar una explicación a qué es el déjà vu y por qué se produce.
¿Por qué ocurre esto? Según las conclusiones del estudio, la explicación es que el cerebro humano detecta una memoria falsa, algo que quiere recordar pero no está almacenado. Rápidamente, “escanea” los bancos de memoria en busca de este recuerdo. Es el momento en el que se activa la zona de toma de decisiones.
Sin embargo, el recuerdo no está ahí, y es cuando se produce esa extraña sensación, el momento en el que el cerebro se rinde y admite que se ha producido un fallo. Según este punto de vista, el déjà vu no sería más que un mecanismo de alerta que, de producirse, indica que tu cerebro es capaz de cuidar de su propia integridad.
La muestra utilizada por el estudio no es lo suficientemente grande como para alcanzar conclusiones precipitadas. Eso sí, los científicos que lo han elaborado piensan profundizar en sus conclusiones, ampliando el número y variando los sujetos utilizados para sus experimentos.
