La brecha salarial de género sigue siendo una realidad alarmante en todo el mundo pero en especial en España, afectando a mujeres de diversas edades, nacionalidades y condiciones laborales. Según el informe ‘La brecha salarial existe, que no te confundan’ publicado por el Instituto de las Mujeres, esta diferencia se sitúa actualmente en un 17,09%, lo que implica que las mujeres ganan, en promedio, 5.022,02 euros menos al año que los hombres.
El estudio destaca que, a pesar de una reducción de 6,83 puntos en la brecha salarial entre 2012 y 2022, se estima que a este ritmo se necesitarán otros 25 años para alcanzar la ansiada igualdad salarial. Las disparidades son especialmente notables en las comunidades autónomas, donde la brecha más baja se encuentra en Canarias (4,3%) y la más alta en Murcia (20,14%).
Además, la nacionalidad también juega un papel crucial en la diferencia salarial. Las trabajadoras de origen no europeo enfrentan una brecha considerablemente mayor, con un 33,72% entre las europeas de fuera de la UE y un 28,92% entre las africanas. Por otro lado, los hombres españoles disfrutan de una media salarial que supera en un 17,38% a la de sus colegas mujeres.
La edad es otro factor determinante; la brecha salarial es más pronunciada entre los jóvenes menores de 20 años (28,64%) y los mayores de 65 (25,57%). En contraste, las diferencias se reducen notablemente en los grupos de edad intermedios, como entre los 25 y 29 años (9,81%) y los 30 y 34 años (12,93%).
El informe también revela que el sector público presenta una menor brecha salarial (8,4%) en comparación con el sector privado (13,4%). Sin embargo, las desigualdades son más marcadas en empleos a tiempo parcial, donde las mujeres están sobrerrepresentadas, lo que agrava la precariedad laboral que enfrentan.
Otro hallazgo preocupante es el impacto de la maternidad en la empleabilidad de las mujeres. Las estadísticas indican que la tasa de actividad de las mujeres entre 24 y 54 años es del 83,63%, frente al 91,67% de los hombres. Además, las mujeres son responsables del 88% de las excedencias por cuidado y el 92,4% de los trabajos a tiempo parcial por razones familiares.
El Instituto de las Mujeres subraya que la brecha salarial no solo es un reflejo de las disparidades en los ingresos, sino que también está intrínsecamente relacionada con la estructura del mercado laboral, donde las mujeres enfrentan condiciones desiguales. Las categorías profesionales feminizadas suelen estar peor valoradas y los convenios colectivos a menudo perpetúan estas desigualdades.
Este análisis pone de manifiesto la necesidad urgente de políticas efectivas que promuevan la igualdad salarial y la mejora de condiciones laborales para todas las mujeres, a fin de cerrar una brecha que, a pesar de los avances, sigue siendo una preocupación persistente en la sociedad española.
CON INFORMACION EFE
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