Por: Polo Leal
Es muy fácil para los candidatos en campaña prometer a la sociedad cuanta cosa se les ocurra, con el afán de ganar adeptos y así lograr el triunfo en las elecciones correspondientes. Lo que no es fácil es tener memoria de lo que se prometió y cumplir a cabalidad todo lo propuesto.
Este es el caso del diputado independiente Pedro Kumamoto, quien desde que llegó al Congreso del Estado ha ido de error en error.
Hizo que su comisión sesionara sin quórum y cuando le avisaron que era ilegal, se molestó porque pensaba que él valía por dos al ser Presidente de la comisión. Ni él ni sus asesores tuvieron la delicadeza de checar la ley y se justificó con su inexperiencia.
Ha hecho su deporte votar casi todo en contra de forma automática, sin tener un argumento sólido que fundamente y razone el porqué su negativa para aprobar tal o cual tema. Su justificación también ralla en lo infantil, señalando que lo único que se pretende es desprestigiarlo.
Prometió donar el 70% de su sueldo mensual a instituciones de beneficencia social. Se tardó tres meses en hacer el primer donativo faltándole otros dos. Lo peor es que su sueldo lo dona a agrupaciones que al parecer están vinculadas con él mismo o con el grupo que lo apoyó en campaña.
Presume que con su «reducción salarial» está innovando y habrá que recordarle al joven diputado que hubo ya antes un legislador que no solo donó el 70% de su sueldo, sino la totalidad del mismo. Le recomendamos leer la biografía de DON PORFIRIO CORTÉS SILVA.
Y para terminar, criticó en campaña a los políticos que se iban de viaje y lo hacían sin pedir licencia para viajar sin goce de sueldo. Pues ahora el novel diputado se fue de viaje, no solicitó licencia y sigue cobrando… Ah!!! pero ya dijo que trabajará vía redes sociales e internet.
Desde que se inventaron los pretextos se acabaron los pe…….s.
