El jueves pasado Kim Kardashian West visitó The Ellen Show, en donde sostuvo una larga conversación con la anfitriona. La estrella de reality charló sobre diversos temas, incluyendo el nuevo libro de Caitlyn Jenner, sus hijos, Saint y North, y detalles sobre el asalto del que fue víctima el pasado octubre en París.
Kardashian West se mostró tranquila y mesurada durante el programa, en donde habló por primera vez en televisión desde el robo. Comenzó a llorar varias veces durante el segmento, probablemente para ganar un poco de atención, mientras hablaba del asalto y sus secuelas. Kardashian West explicó a una simpática DeGeneres que es una “persona totalmente distinta” desde el terrible incidente.
“Sé que suena descabellado, pero sé que estaba destinado a sucederme”, comentó. “No quiero ponerme a llorar, pero sé que estaba destinado a ocurrirme. Me siento como una persona distinta… Realmente pienso que las cosas pasan en la vida para enseñarte algo. Antes definitivamente era alguien materialista —y no es que sea malo tener cosas y trabajar duro por ellas; me siento muy orgullosa de todas las personas exitosas a mi alrededor—, pero estoy muy feliz de que mis hijos me tengan como soy ahora, de que ésta sea la persona que los está criando”.
Kardashian West también declaró que ya no siente la misma necesidad de mostrar sus pertenencias y joyería a los medios. “Eso ya no me importa. En verdad. No estoy aquí para presumir como lo hacía antes. Sencillamente eso ya no es lo que soy”. También le dijo a DeGeneres que ahora comprende que los ladrones llevaban siguiéndola dos años, así como monitoreándola, y que estaban al pendiente de sus adquisiciones y posesiones, en buena medida debido a sus publicaciones en redes sociales.
Se le llenaron los ojos de lágrimas al final del segmento, mientras describía el duro proceso que fue el asalto en sí mismo. “Tu estómago se revuelve automáticamente. Es una sensación simplemente indescriptible. Me puse a rezar. Me dije ‘Sé que me iré al cielo. Espero que mis hijos y mi esposo estén bien’”. Pero ahora, viéndolo a retrospectiva, cree que pudo haber tenido peores consecuencias. “Pasa realmente rápido, fueron siete u ocho minutos de tortura, pero cuando lo recuerdo y lo analizo, pudo haber sido peor. No eran verdaderamente agresivos, pudo ser peor, así que no quiero sonar como que no estoy agradecida. Salí de ello, estoy en casa, estoy segura. Soy una mejor persona. Sigamos adelante”.
Además de encantadoras historias sobre North y Saint (la personalidad de North es como la de Kanye; la de Saint es como la suya), ella también tuvo mucho qué decir sobre el nuevo libro de Caitlyn Jenner,The Secret of Our Lives, el cual, según la familia Kardashian, no retrata con justicia el matriarcado de Kris Jenner. Kardashian West —quien afirmó que no ha hablado con Jenner en varias semanas— confesó que este retrato la decepcionó.
“Se me rompe el corazón por mi mamá, ya sabes, porque creo que ha pasado por muchas cosas y [Caitlyn] está promoviendo el libro y diciendo todo esto. No creo que sea necesario, y simplemente pienso que no es justo, lo que dice no es real”. (El reclamo principal sobre el libro, lanzado por Caitlyn, es que Kris era consciente de que Caitly se identificaba como mujer antes de que se casaran.)
“Es el padre de Kendall y Kylie, y creo que mi mamá siempre ha sido muy respetuosa, que siempre ha querido que Caitlyn esté cerca y ha procurado tener una buena relación con ella”, comentó Kardashian West. “Creo que le ha tomado un buen tiempo a Jenner ser honesta consigo misma, así que no espero que sea honesta con mi mamá ahora. Pero es muy doloroso. Le deseo todo el éxito del mundo, pero no a nuestras expensas”.
En el episodio Keeping Up With the Kardashians, programado para el domingo, Kim hará una de sus primeras apariciones en público, en Dubai, después del robo.
