Ante su aparente derrota electoral en las elecciones presidenciales de Perú, Keiko Fujimori apuesta por una vía similar a la del expresidente de Estados Unidos Donald Trump: clamar fraude, sembrar dudas sobre el sistema e interponer apelaciones sin asidero legal para no reconocer el resultado legítimo.
Así de categórico es el análisis que politólogos, analistas y periodistas hacen en Perú de las acciones que Fujimori (derecha), hija y heredera política del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), está emprendiendo para evitar que su rival Pedro Castillo (izquierda) sea proclamado vencedor en los comicios del pasado día 6.