El exboxeador mexicano, Julio César Chávez, apoyará a Shocker a pagar la operación que requiere en la mandíbula, pero lo hará bajo una condición: que deje la lucha libre, confirmó Gisela Jiménez, pareja del luchador.
“Ya había tenido una cirugía, pero por no dejar de luchar, por seguir en el ambiente. Le habían puesto una placa, esa placa con un golpe volvió a volar. Entonces ahorita lo que tiene despejado es la placa y por eso no puede comer bien, no puede hablar bien”, informó Gisela Jiménez.
En entrevista para Ventaneando, detalló que aún falta arreglar algunas cuestiones para que el procedimiento se pueda llevar a cabo, sin embargo, aclaró que la intención de Chávez es que Shocker abandone la clínica de rehabilitación en la que está internado, ya operado.
“Julio César quiere apoyarlo con la cirugía. Nosotros ya teníamos unos contactos de maxilofaciales, ellos se van a poner en contacto (con Julio César Chávez) para ver si llegan a un arreglo y pueda operarse. A Julio César le gustaría que cuando Shocker salga de la clínica lo haga ya operado”.
Además, comentó que someterse a la cirugía significaría que Shocker no pueda volver a los rings, algo que el luchador está dispuesto a sacrificar.
“Él está consciente de que si lo operan ya no va a poder luchar, y lo va a entender así, pero está muy entusiasmado y sí quiere operarse. Ahorita su plan más importante es terminar su rehabilitación en la clínica”.
Por su parte, Shocker compartió lo que ha significado para él la rehabilitación en la que está sometido, asegurando que le ha cambiado la vida.
“Me encuentro excelentemente bien, recibiendo todo el apoyo de aquí de la clínica del señor Chávez, de la gente que está encargada de la terapia y la verdad no puedo estar más contento porque nunca había recibido yo un trato como lo estoy recibiendo; me ha cambiado la vida. Estamos trabajando en lo de mi operación, qué es lo que necesito después de esto (rehabilitación). Primero era atenderme mentalmente; sigo entrenando, sigo preparándome.
