El Primer Encuentro Estatal de Lenguas y Literaturas Indígenas (EELLI) dio comienzo este miércoles en el Ágora del Ex Convento del Carmen, organizado por la Secretaría de Cultura de Jalisco. El evento busca promover la visibilidad, revitalización y protección de las lenguas originarias mexicanas, en un contexto donde muchas de ellas enfrentan riesgos de pérdida.
El acto inaugural contó con un conversatorio encabezado por la escritora Angélica Ortiz, del pueblo wixárika, y Zeferino del Ángel Santiago, de origen náhuatl. Ambos resaltaron la importancia de mantener vivas las lenguas indígenas, no solo como formas de comunicación, sino como portadoras de cultura, saberes, medicina y expresiones artísticas.
Durante la jornada, Zeferino del Ángel destacó que términos cotidianos como “tomate,” “aguacate” o “mitote” tienen raíces náhuatl y que estas palabras han alcanzado un reconocimiento global. Además, subrayó que las lenguas indígenas no están en conflicto con la vida urbana, sino que enriquecen el patrimonio cultural del país.
Por su parte, Angélica Ortiz hizo un llamado a que las lenguas wixárika sigan resonando en las diferentes regiones donde se hablan, desde Nayarit hasta Jalisco, e instó a las nuevas generaciones a escribir, cantar y vivir desde su cosmovisión indígena.
Las actividades continuarán durante los próximos días en diferentes sedes, incluyendo grabaciones en lenguas maternas, foros de discusión sobre la enseñanza y revitalización de los idiomas, así como talleres y diálogos interculturales con comunidades hablantes de diversas lenguas indígenas como mixteco, purépecha, otomí y triqui. El cierre del encuentro contará con presentaciones de danza y música tradicional.
Carmen Vázquez Morales, responsable de Proyectos de la Secretaría de Cultura, enfatizó que la diversidad lingüística de México es un patrimonio intangible de gran valor, que refleja cosmovisiones, conocimientos y expresiones artísticas únicas. Para ella, este encuentro representa una oportunidad para reflexionar sobre el derecho a usar y preservar las lenguas maternas, promoviendo una sociedad más equitativa e inclusiva.
Con esta iniciativa, Jalisco reafirma su compromiso por colocar a las lenguas indígenas en el centro del debate cultural, no como piezas de museo, sino como voces vivas que contribuyen desde el presente a la construcción de la identidad nacional.