Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron este martes la muerte de Ali Shadmani, quien había asumido recientemente el cargo de comandante del Mando de Jatam al Anbiya, la estructura encargada de la defensa aérea iraní, tras la muerte de su predecesor en los ataques del pasado viernes. La operación, que según las autoridades israelíes fue llevada a cabo en Teherán mediante un bombardeo preciso, representa un nuevo capítulo en la escalada militar entre ambos países, en medio de una serie de ataques que han dejado decenas de muertos en Irán y en Israel.
El ejército israelí afirmó que el objetivo fue un «centro de mando en el corazón de Teherán» y que con esta acción busca debilitar la estructura militar del régimen iraní, considerado uno de los principales adversarios de Israel en la región. La FDI destacó que Shadmani era «el comandante militar de mayor rango» en Irán y una figura cercana al líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, además de ser considerado uno de los responsables en la planificación de ataques contra Israel en los últimos años.
En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel señalaron que la operación se realizó tras recibir «información precisa» de sus servicios de inteligencia, y que la acción fue una respuesta a la serie de ataques iraníes contra objetivos israelíes en los últimos días. Hasta el momento, Irán no ha confirmado oficialmente la muerte del general, aunque las autoridades israelíes sostienen que la eliminación de Shadmani forma parte de una serie de golpes dirigidos a desestabilizar la cadena de mando militar del país persa.
Shadmani, que fue nombrado en su cargo en junio pasado, sustituía a Qolamali Rashid, quien también falleció en un ataque israelí. Desde 2016, el Mando de Jatam al Anbiya ha operado de manera independiente del Estado Mayor General de Irán, subordinado directamente al líder supremo y responsable de coordinar la defensa aérea iraní, incluyendo radares, misiles y sistemas antiaéreos.
La operación de este martes se enmarca en una campaña militar israelí que desde el pasado viernes ha provocado la muerte de al menos 229 personas en Irán, además de más de mil heridos, en respuesta a ataques iraníes en territorio israelí. Israel ha confirmado la muerte de varios altos cargos militares y científicos iraníes relacionados con el programa nuclear, en una ofensiva que busca frenar el avance del régimen en la región.
Por su parte, Irán ha respondido con misiles y ataques aéreos en diversas zonas, dejando al menos 24 víctimas en Israel. La escalada bélica ha incrementado la tensión en un conflicto que amenaza con extenderse y complicar aún más la situación en Oriente Medio.
Este enfrentamiento, que involucra a dos de las principales potencias regionales, refleja la intensificación de una confrontación que combina operaciones militares, ciberataques y acciones diplomáticas en un escenario de alta tensión y riesgo de escalada mayor.
(Información actualizada con datos de Europa Press, EFE y Aristegui Noticias)