El gobierno de Irán no entregará a Estados Unidos las cajas negras del avión de la aerolínea ucraniana que se estrelló el miércoles, al despegar del aeropuerto internacional Imán Jomeiní, en la ciudad de Teherán, reveló hoy el canal árabe de televisión Al Arabiya.
Las autoridades iraníes informaron que analizarán a quién enviarán las cajas de seguridad que resguardan la información del vuelo y el audio de quienes están a bordo del avión, con la cual se facilita la identificación de las causas de las fallas en la nave.
La empresa constructora del avión Boeing, que es norteamericana, tampoco tendría acceso a estas cajas, a pesar de que ofrecieron sus servicios para identificar las fallas, como anunciaron en su sitio de internet.
Las 176 personas que se encontraban en el avión perecieron por este accidente, afirmaron los servicios de emergencia que se acercaron al sitio pero que esperaron a que el fuego se apagara para intentar el rescate, según los datos de la agencia de noticias universitaria ISNA.
El avión acababa de ser inspeccionado por la compañía Ukrainian Airlines, sólo dos días antes del accidente, además de ser una nave con tres años de antigüedad. A pesar de sospechar de un mal funcionamiento del motor no se han establecido las razones por las que ocurrió este accidente.
La torre de control del aeropuerto del que acababa de despegar informó que no tuvieron conocimiento de fallas reportadas por la cabina del avión, ni el piloto reconoció estar en estado de emergencia.
El diario inglés Daily Mail aseguró que la velocidad de descenso y el fuego que cubría a la nave coincidían con el tiempo que se dispararon los misiles a las bases estadounidenses, por lo que se manejó la teoría de que no fue un accidente lo que derribó el avión.
Los pasajeros estaban conformados por 82 iraníes, 63 canadienses, diez afganos, diez suecos, tres británicos, tres alemanes, y once ucranianos, de estos nueve erán miembros de la tripulación.
En las primeras horas después del accidente se pensó que estaba relacionado con los dos ocurridos en el pasado con los modelos Boeing 737 MAX que se cobraron 346 vidas, pero la aerolínea y la empresa fabricante aclararon que se trataba de un avión 737 regular, un modelo que no estaba relacionado con los accidentes.
