La intervención del Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas (CED) reconocida por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, da esperanzas aunque mantiene el escepticismo de familias de las decenas de miles de mexicanos desaparecidos.
La petición formal que el mandatario envió al Senado esta semana para reconocer la competencia de este comité es un «hito» en la lucha por los derechos humanos en México, expresa Lucía de los Ángeles Díaz, coordinadora de Colectivo Solecito, que busca a desaparecidos del oriental estado de Veracruz.