En un cierre dramático, los Indiana Pacers lograron una victoria histórica de 111-110 como visitantes ante los favoritos Oklahoma City Thunder en el primer partido de las Finales de la NBA. La hazaña se coronó con un espectacular tiro de Tyrese Haliburton en los últimos segundos, que aseguró la ventaja para su equipo en un encuentro lleno de emociones y cambios de liderazgo.
El encuentro, disputado en el Paycom Center ante una afición de 18,200 espectadores, estuvo marcado por la intensidad del juego y el liderazgo de Shai Gilgeous-Alexander, quien con 38 puntos fue la figura principal de los Thunder. El canadiense, reconocido como el Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada, guió a su equipo a tomar una ventaja de 15 puntos en el último cuarto, poniendo en aprietos a los Pacers.
Sin embargo, la resistencia de Indiana se hizo presente en los momentos finales. Con una serie de jugadas decisivas, incluido un parcial de cinco puntos de Andrew Nembhard y otros dos de Pascal Siakam, los visitantes lograron reducir la diferencia a un solo punto a 48 segundos del final. La tensión aumentó cuando errores en los tiros libres de Gilgeous-Alexander y Jalen Williams pusieron en bandeja la última posesión a los Pacers.
Haliburton, con una actuación discreta en numeritos (14 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias), fue el protagonista en el momento decisivo. Con 0.3 segundos en el reloj y desde el lado derecho del ataque, encontró espacio y, tras separarse de Cason Wallace, encestó un tiro lejano que sentenció el resultado.
«Fuimos un equipo que supo adaptarse y encontrar diferentes maneras de ganar durante todo el año. Somos resistentes, seguimos creyendo en nosotros mismos y permanecemos unidos», comentó Haliburton tras la victoria.
El próximo encuentro de la serie al mejor de siete partidos será el domingo en Oklahoma City, donde los Thunder buscarán responder a esta inesperada derrota y reivindicar su condición de favoritos en la serie.
Con información de Excélsior.