La creciente población de perros callejeros en la India, estimada en 62 millones, ha desatado un intenso debate social y legal en el país, que concentra más de un tercio de las muertes por rabia en todo el mundo. La tensión entre el afecto ancestral hacia los animales y las preocupaciones sanitarias ha llevado a una decisión judicial que podría tener profundas implicancias.
El pasado lunes, el Tribunal Supremo indio emitió una orden urgente para retirar a todos los perros sin dueño de las calles de la capital, argumentando que la medida era necesaria para contener una supuesta crisis sanitaria. Sin embargo, horas después, la propuesta generó rechazo entre organizaciones animalistas, figuras públicas y sectores políticos, quienes calificaron la medida como una “sentencia de muerte” y la consideraron ilegal, anticientífica y contraproducente.
La respuesta de las autoridades no se hizo esperar. Este miércoles, el presidente del Tribunal Supremo anunció que la orden será revisada tras un recurso presentado por defensores de los animales, recordando que la legislación india protege a los perros callejeros mediante leyes que prohíben el sacrificio y exigen programas de esterilización y liberación en su territorio original. La medida, sostienen, contraviene décadas de política de control animal basada en la compasión y la gestión sostenible.
Expertos en salud pública advierten que la estrategia de retirar a los perros de las calles puede agravar el problema. Khushboo Gupta, directora de proyectos de PETA India, señala que “el programa de control de natalidad animal ha sido efectivo durante 25 años, pero su implementación ha sido deficiente”. La eliminación masiva de perros no vacunados y no esterilizados puede crear un vacío que otros animales no controlados ocuparán rápidamente, incrementando el riesgo de ataques y la propagación de la rabia.
Datos oficiales revelan una alarmante situación sanitaria: solo un 15 % de los perros en la India están vacunados contra la rabia. La enfermedad, responsable de aproximadamente 20,000 muertes anuales en el mundo, sigue siendo una amenaza en el país. En 2023, se reportaron más de 100,000 mordeduras en Nueva Delhi y más de un millón en todo el territorio en el primer semestre del año, cifras que reflejan una problemática en aumento.
El Centro Nacional para el Control de Enfermedades indica que las muertes sospechosas por rabia han aumentado en los últimos años, con 21 casos en 2022, 50 en 2023 y 54 en 2024. Sin embargo, estudios en estados como Kerala muestran que muchas mordeduras graves provienen de perros de compañía o comunitarios, que ya convivían en las áreas antes de la expansión urbana, y no de los perros callejeros esterilizados.
Para Gupta, la solución pasa por fortalecer los programas de control de natalidad y vacunación, y no por eliminar a los animales callejeros. “La intolerancia y la violencia no son la respuesta. La Constitución y las leyes de la India promueven la protección y el respeto hacia los animales”, afirma.
Mientras tanto, en las calles de las megaciudades, la convivencia entre humanos y perros continúa siendo un delicado equilibrio. La disputa legal y social refleja la difícil tarea de definir quién es responsable, cómo garantizar la salud pública y, al mismo tiempo, mantener viva una tradición de respeto y cuidado hacia los animales en una nación en constante transformación.
Información de Aristegui Noticias.