La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) Jalisco anunció la entrega de apoyos por un monto de 3 millones de pesos destinados a productores y taberneros de raicilla, una bebida tradicional que cuenta con la protección de la Denominación de Origen desde hace seis años. La inversión busca mejorar la calidad del producto mediante la entrega de plantas de agave y equipamiento especializado, con el objetivo de ampliar su presencia en mercados nacionales e internacionales.
En un acto realizado en el Consejo Mexicano Promotor de la Raicilla A.C., ubicado en Mascota, el titular de SADER Jalisco, Eduardo Ron Ramos, señaló que el apoyo se concentra en fortalecer la producción y promover la bebida en ferias internacionales. “Tenemos materializado un recurso de 3 millones de pesos, de los cuales 2 millones se destinan a la entrega de plantas de agave y un millón para fermentadoras”, detalló.
El funcionario destacó la importancia de la raicilla para la economía local, ya que su producción se realiza en 16 municipios de la entidad, y manifestó el compromiso del gobierno estatal de seguir apoyando esta cadena productiva. En ese sentido, anunció la firma próxima de un convenio con el Consejo Agropecuario y de Desarrollo Industrial de Jalisco, mediante el cual se destinarán 7 millones de pesos en total, divididos en aportaciones de 3.5 millones de pesos por parte del gobierno y del consejo, para participar en cuatro ferias internacionales.
Por su parte, Álvaro Fernández Labastida, presidente del Consejo Mexicano Promotor de la Raicilla, agradeció el respaldo de las autoridades, que permitió la adquisición de más de 139 mil plantas de agave, de las variedades Maximiliana Weber y Angustifolia Haw, beneficiando a 64 productores. Además, se adquirieron 46 fermentadoras de 500 litros cada una para igual número de taberneros, con un valor total de 3 millones de pesos.
El apoyo de SADER Jalisco también contempla acciones de tecnificación, suministro de material biológico y asesoría técnica, en línea con la implementación de la Norma Oficial Mexicana (NOM) que regula la calidad de la raicilla en coordinación con los productores. Con estas acciones, las autoridades buscan consolidar la presencia de esta bebida en los mercados nacionales e internacionales y garantizar su calidad y tradición.