Ida se mueve hacia el norte de EE.UU. ahora como una peligrosa tormenta tropical, con vientos máximo sostenidos de 75 kilómetros por hora (45 millas) y amenazas de marejada ciclónica, tras devastar como un potente huracán Luisiana, donde dejó al menos un muerto y más de un millón de clientes sin energía.
El sistema se mueve hacia el norte a 13 kilómetros por hora (8 millas) después de causar destrucción en viviendas, oficinas y hospitales y graves inundaciones y marejada ciclónica principalmente en el sur de Luisiana y también en Misisipi.