Tras la carrera del Gran Premio de Austria, en la que Yuki Tsunoda terminó en último lugar y muy lejos de los puntos, el jefe de Red Bull, Christian Horner declaró: «No es un coche fácil de pilotar, pero tampoco es tan difícil».
Y es que desde hace más de un año, la pregunta ‘¿qué pasa con el segundo coche de Red Bull?’ se ha ido repitiendo sin cesar, pues la realidad es que no funcionó bien ni con Sergio Pérez –muy experimentado–, ni tampoco con Liam Lawson o Yuki Tsunoda.
La estructura de Red Bull siempre ha mostrado más paciencia con el japonés que con el neozelandés. Por la razón que sea. Pero ya empiezan a tener la mosca detrás de la oreja. En Austria, una carrera muy importante para Red Bull porque básicamente corren en casa, no se han llevado ningún punto. El accidente de Verstappen con Antonelli dejó fuera de combate al tetracampeón. Así que Tsunoda estaba solo… y tampoco pudo hacer nada.
El japonés no pasó del 18º puesto en clasificación, y en carrera ha sido último. Unos resultados que se achacan a las complicaciones del coche, pero que también parecen estar encendiendo ya las alarmas entre los ‘mandamás’ de Milton Keynes. Christian Horner sigue paciente. Ha querido dejar claro que miran al próximo Gran Premio, la semana que viene, en Gran Bretaña. Pero una cosa no quita la otra.
«Necesitamos entender qué ha salido mal con Yuki porque, ciertamente, [en los Libres 2 y 3] parecía estar bien. En clasificación, todo pareció venirse abajo para él. Y luego, cuando estás fuera de posición, atrás en el pelotón así, con todo tan apretado, está teniendo dificultades de confianza. Pero trabajaremos con él, intentaremos ayudarle a superarlo», le ha mostrado su apoyo, en declaraciones posteriores al GP de Austria, que recoge Race Fans.
«El coche es un coche que ha evolucionado a lo largo de los años siguiendo la trayectoria de desarrollo que hemos tomado. No es un coche fácil de pilotar, pero tampoco es tan difícil. Así que trabajaremos con él y, con suerte, dará un paso adelante en Silverstone», ha explicado.
Algo pasa y deben resolverlo cuanto antes. No obstante, el jefe de equipo ha dejado claro que no ha tenido una cita fácil. Es cierto. Al salir tan atrás, se vio enzarzado con Franco Colapinto. Recibió una penalización de diez segundos, que definitivamente lastró su carrera, y un encuentro poco amigable con Lance Stroll.
«Con Yuki, obviamente es difícil avanzar saliendo desde donde lo hizo en la parrilla y además recogiendo una penalización por el incidente con Colapinto», ha analizado Horner.
«Así que una carrera horrible para él hoy también. Es frustrante, pero pasaremos página rápido hacia Silverstone», ha sentenciado.
Con información de Soy Motor.
