En un contexto de creciente preocupación por la seguridad, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) ha revelado que los homicidios dolosos en México han alcanzado su nivel más bajo en ocho años, marcando un cambio significativo en la tendencia de violencia en el país. Marcela Figueroa, titular del SESNSP, presentó los datos durante la conferencia matutina del gobierno federal, destacando que, a pesar de la percepción generalizada de inseguridad, las cifras oficiales muestran una disminución en los casos de homicidio.
Según el informe, entre septiembre de 2024 y febrero de 2025, el promedio diario de homicidios dolosos se redujo en un 15%, pasando de 86.9 a 74.68 homicidios diarios. Este descenso es considerado un reflejo de las estrategias de seguridad implementadas por el gobierno, aunque persiste la violencia en ciertas entidades federativas.
Guanajuato continúa siendo el estado más afectado, concentrando el 15.9% del total nacional con 713 homicidios. Le siguen Baja California, Estado de México, Chihuahua, Sinaloa, Michoacán y Sonora, que en conjunto representan el 53% de los homicidios en el país. Estas entidades se enfrentan a retos significativos relacionados con el crimen organizado y el tráfico de drogas, lo que alimenta un ciclo de violencia que aún no ha sido contenido por completo.
El mes de febrero de 2025 se destacó por registrar el promedio diario de homicidios más bajo desde 2018, con una reducción del 26% en comparación con el mismo mes de hace seis años, cuando se reportaron 100.9 homicidios diarios. A pesar de esta mejora, expertos advierten que los problemas de seguridad siguen siendo una preocupación crítica, particularmente en los estados con mayor actividad delictiva.
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, subrayaron la importancia de las estrategias de prevención y la atención a las causas de la violencia, presentando avances y resultados de operativos que buscan mitigar el fenómeno delictivo en el país.
A medida que las autoridades continúan implementando medidas de seguridad, la población se mantiene cautelosa, esperando que los avances en la reducción de homicidios se traduzcan en una mejora palpable en la seguridad y la calidad de vida en las regiones más afectadas por la violencia.
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