Holanda es el país invitado de honor en la XIV Feria Proflora, que se realizará en Bogotá del 4 al 6 de octubre, y que tendrá una importante representación de empresas que innovan el control biológico, de tecnología poscosecha y agrologística para el sector agrícola.
“Es la primera vez que en esta feria, el país invitado ofrece una participación de 30 empresas. Esto responde al gran interés que hay desde Holanda por el mercado colombiano», señaló la consejera agrícola de Holanda para Colombia, Patricia De Vries.
Consideró que en horticultura, Colombia y Holanda son complementarios, «por esto podemos compartir conocimiento, innovación y tecnología”.
Proflora es organizada por la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores), que este año convocó al Centro Internacional de Negocios y Exposiciones (Corferias) a 320 expositores y espera contar con la asistencia de dos mil compradores internacionales de 40 países.
La delegación de Holanda estará presidida por la viceministra de Agricultura, Marjolijn Sonnema, como un reconocimiento al potencial de desarrollo del país sudamericano, en especial tras en el posconflicto.
“Colombia tiene a la vez un potencial enorme y grandes retos para el desarrollo de áreas que históricamente estuvieron desatendidas y que presentan un enorme potencial para la producción agrícola sostenible”, agregó De Vries.
Holanda se convirtió a nivel mundial en un líder en horticultura al tener que hacer frente a los retos que le imponía ser un país pequeño con una alta densidad de población y con grandes limitaciones climáticas.
Vries indicó que Holanda puede dar una respuesta a los retos que Colombia enfrenta en este momento, en términos de competitividad del sector.
«Colombia constituye para nosotros un socio estratégico en la región por su potencial en el sector agrícola, por su ubicación geográfica, enorme biodiversidad y condiciones climáticas», dijo.
El presidente del gremio floricultor de Colombia, Augusto Solano, destacó que esta feria llena de orgullo a su país y al sector.
«Porque no sólo abre las puertas para nuevas negociaciones y nuevos proyectos, sino que a la vez promueve la flor colombiana y toda la cadena de la floricultura compuesta por productores, proveedores, logística, transporte y demás actores que han permitido su desarrollo”, aseguró.
