Rafael Márquez tendrá otro argumento para consolidar el sindicato de futbolistas con el caso de Christian Bermúdez y su extemporáneo traspaso de Puebla a Jaguares, equipo que apenas este fin de semana debuta en el torneo.
El Hobbit fue transferido sin siquiera saber a qué club pertenecen sus derechos, luego de que ambos tienen como dueño a Carlos López Chargoy.
El volante que dejó a los Camoteros se dice ilusionado de llegar a un club cuyo principal desafío será evitar el descenso, si bien de manera personal su primer pendiente es otro.
“Se llegó a comentar que pertenecía a Puebla, que ya me había comprado, después que me tenía que reportar aquí con Jaguares, entonces ya no supe bien a quién pertenezco”, explicó a Mediotiempo.
¿Ahora ya sabes a quién pertenecen tus derechos?
“No, no sé, la verdad”, respondió. “Es un tema pendiente que se tiene que aclarar un poquito. Más allá de eso, haciendo bien las cosas, aportar, estar en buen momento me va a beneficiar pero obviamente está ese pendiente de a qué club pertenezco”.
El Hobbit vio el Draft para el Clausura 2017 desde la concentración del Puebla y fue días después cuando le avisaron que cambiaría de club, a pesar de que el Reglamento estipula que los movimientos entre equipos mexicanos solo pueden darse durante ese día.
De acuerdo a Carlos López Domínguez, presidente del Puebla, este club lo quiso comprar pero no alcanzaron a concretar y de ahí que regresara a Jaguares, dueño de sus derechos, gracias a que lo habían dejado “en depósito”.
“Fue sorpresivo porque hice la pretemporada con Puebla, todo iba normal, me habían comentado del interés pero hasta ahí. Hasta después surge la noticia y el famoso depósito”, señaló Bermúdez a Mediotiempo.
“Ahí es donde se me da la noticia que tengo que reportar con Jaguares, obviamente fue de mucha sorpresa pero ante todo siempre hay que ser muy profesionales, el futbol es muy cambiante y me gustan los retos”.
Bermúdez surgió del Atlante y de ahí llegó al América. Tras ello fue cedido al Querétaro de Amado Yáñez que fue señalado por fraudes a Pemex y dejó de pagar salarios en el club emplumado.
Por ello, Jaguares habría comprado los derechos del jugador que ahora fue requerido de regreso, justo en un torneo donde los del sureste se juegan la permanencia.
