Por: Martín López Cedillo
El Gobernador de Jalisco no se midió al pagar el favor a los transportistas, sus aliados electorales y con ello no midió el alcance de su aprobación de tarifa, al estilo fast track de $7.50 a $9.50, casi un aumento del 40%
Brutal?
No, brutal y sin tino es que el se haya aprovechado y ya “encarrerado” el gato, ch… al pueblo, y de golpe y porrazo aumentó también el transporte masivo, ese que está bajo su responsabilidad y que es su obligación proporcionarlo al pueblo sin utilidad alguna, a fin de cuentas ya está pagado vía impuestos por todos nosotros…
Ya la derramó… una vez más, pero aquí no todo está perdido y aún podemos mejorar la plana, para que “Juan Pueblo” no sufra las consecuencias de este atropello:
Dentro de lo poco rescatable está el pago de $10.00 que aportarán los empleadores, de forma adicional al salario diario de los trabajadores (yo siempre he dicho que el transporte no es tan caro y he sostenido que más bien el salario es muy bajito).
Tal cantidad multiplicada por los 365 días del año, da como resultado un abono en favor del trabajador de $3,650.00 y si el Gobierno abona otro tanto a la tarjeta del trabajador, entonces ya tiene otros $3,650.00 y si el trabajador pone su parte de $3,650.00, entonces ya tenemos un paquete tripartito “bien choncho” de $10,950.00, que yo creo pudieran funcionar a la perfección en beneficio de la clase más necesitada (trabajadora).
Este abono deberá dar acceso todo el día, las veces que quieran, al transporte público masivo y colectivo… algo así como el programa de la bici pública, donde abonas 365 pesos y puedes acceder durante el día las veces que quieras, los 365 días del año.
“Hay que decirlo así de claro”.