Todo acabó mal en la fiesta clandestina que hicieron en un local de la colonia Guerrero en la Ciudad de México. El evento se realizó en un salón ubicado en Magnolia 174 de la alcaldía Cuauhtémoc, el pasado viernes y fue desmantelado por autoridades capitalinas, quienes desalojaron alrededor de 800 jóvenes, la mayoría menores de edad.
Durante la intervención, las autoridades encontraron ataúdes utilizados como hieleras, extintores caducos desde 1999 y la ausencia de rutas de evacuación, lo que representaba un grave riesgo para los asistentes.
Múltiples reportes vecinales denunciaron que no era la primera vez que se hacían este tipo de fiestas. Al lugar acudieron elementos de Protección Civil, de la Policía Auxiliar del sector Orión y de la Dirección General de Gobierno, encontrando a varios jóvenes en estado de ebriedad, algunos de ellos inconscientes en la vía pública. Cinco menores fueron atendidos por paramédicos del ERUM, y una joven de 16 años fue trasladada a un hospital para su atención médica especializada.
Por su parte, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, expresó en sus redes sociales:
«Lo que encontramos fue aterrador: ataúdes usados como hielera, alcohol en exceso, extintores caducos desde 1999, sin rutas de evacuación. Más de 800 menores de edad en riesgo.»
«Gracias a la acción inmediata de Protección Civil Cuauhtémoc, Verificaciones y nuestros Oriones, evacuamos, salvamos vidas y evitamos una tragedia. La Fiscalía aseguró el lugar y el responsable ya está detenido.»
Un hombre de 51 años, quien se identificó como propietario del inmueble perteneciente a la «Benemérita Sociedad Mutualista Familiar Unión y Concordia», fue detenido y presentado ante el agente del Ministerio Público. Además, el lugar fue asegurado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, para las investigaciones correspondientes.
