El Gobierno de Guadalajara otorgó un reconocimiento a seis bomberos tapatíos que, hace más de tres décadas, enfrentaron las explosiones en la zona del Sector Reforma, evento que marcó un antes y después en la historia de la ciudad. La ceremonia, encabezada por la primera Presidenta de Guadalajara, Verónica Delgadillo García, destacó la heroica labor de estos profesionales que arriesgaron sus vidas para salvar a otros.
Durante el acto, Delgadillo García expresó su admiración por los bomberos, resaltando su dedicación y sacrificio. “Ustedes representan muchísimo a Guadalajara, dedicaron sus vidas a salvar vidas, entregaron horas y horas para que más personas estuvieran bien. Para nosotros son nuestros héroes”, afirmó.
Uno de los homenajeados, Roberto Nava Cortez, compartió su experiencia durante la explosión ocurrida en 1992. En ese entonces, Roberto realizaba una supervisión en la zona junto con Darío Gama, otro de los reconocidos, cuando la detonación los lanzó por los aires. La fuerza de la explosión los proyectó aproximadamente siete metros, y a pesar de la gravedad de las heridas y la incapacidad momentánea para moverse, ambos lograron sobrevivir.
Roberto recordó con detalles aquella mañana: “Caí como 14 metros, quedé aturdido, no tenía movimiento, se me luxó una pierna y no pude ayudar a las personas que estaban en peligro. Afortunadamente, civiles nos ayudaron en ese momento”. La explosión también provocó daños estructurales y dejó un impacto profundo en todos los involucrados.
Desde aquel incidente, Roberto y sus compañeros han dedicado su vida al servicio en la Protección Civil y Bomberos de Guadalajara, aunque en funciones diferentes. Para él, la experiencia fue un parteaguas que evidenció la necesidad de mejorar los recursos y equipamiento de los cuerpos de emergencia. “Fue duro de asimilar, pero dejó muchas enseñanzas y motivó a las autoridades a invertir en mejores condiciones para los bomberos”, comentó.
Los homenajeados por su valor en esa jornada de 1992 son Francisco Campos Vázquez, Francisco Javier Dávila Delgadillo, Benito Pérez Hernández, Darío Gamas González, Ricardo López Ornelas y Roberto Nava Cortez. Todos ellos fueron asignados a la calle de Gante, donde ocurrió la tragedia, y su ejemplo continúa inspirando a las nuevas generaciones de servidores públicos.
Este reconocimiento busca no solo honrar la memoria de quienes enfrentaron el peligro hace más de 30 años, sino también fortalecer el compromiso de la ciudad con la seguridad y protección de sus habitantes.