En un acto que busca fusionar tradición y modernidad, la presidenta de Guadalajara, Verónica Delgadillo, hizo entrega de 31 nuevas calandrias eléctricas a igual número de operadores, marcando el inicio de una nueva etapa en el transporte turístico sustentable de la ciudad. La ceremonia tuvo lugar en presencia de los operadores y sus familias, quienes celebraron esta transición hacia un modelo más limpio y responsable.
Delgadillo destacó que esta iniciativa no solo preserva la rica tradición de los recorridos turísticos por el centro histórico, sino que también responde a un compromiso con el bienestar animal y la seguridad de los operadores y sus familias. “Con esta acción, Guadalajara se prepara para darle la cara de México ante el mundo; una ciudad que abraza la tradición y la modernidad”, afirmó.
La entrega de las calandrias eléctricas representa un paso significativo hacia la sostenibilidad, ya que se suman a las 16 unidades que ya circulaban en la ciudad. Este proyecto fue posible gracias a la colaboración entre el Gobierno de Guadalajara y el Gobierno de Jalisco, que aportaron un total de 14 millones de pesos, además de la inversión municipal de cuatro millones para adecuar un centro de carga y resguardo en el Centro de Transferencia Multimodal.
Durante el evento, los operadores de calandrias expresaron su agradecimiento a las autoridades por el apoyo recibido. Juan José Anzures Ibarra y Rodolfo Plascencia Álvarez, en representación de sus compañeros, subrayaron la importancia de seguir trabajando con dedicación para ofrecer a los turistas una experiencia inolvidable en la ciudad.
Francisco Ramírez Salcido, Subsecretario General de Gobierno del Jalisco, resaltó que la entrega de estas calandrias marca un nuevo capítulo en la historia de Guadalajara y un paso hacia una ciudad más moderna, en la que se priorizan los derechos de todos, incluidos los de los animales que tradicionalmente han acompañado a los calandrieros.
Por su parte, Lorena Torres Ramos, Coordinadora General de la Superintendencia del Centro Histórico, enfatizó que la transición a calandrias eléctricas representa un compromiso hacia un futuro más limpio y eficiente, resaltando la corresponsabilidad de todos en el cuidado del patrimonio histórico y cultural de la ciudad.
El evento culminó con la entrega simbólica de las llaves de las nuevas calandrias, las cuales fueron bendecidas por el padre Tomás de Hijar, marcando así el inicio de una nueva era en el transporte turístico de Guadalajara.
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