En conmemoración del Día del Orgullo Gay, este 28 de junio se estrenará en Estados Unidos la película biográfica «Gloria Gaynor: I Will Survive», que profundiza en la trayectoria musical y la vida personal de una de las voces más emblemáticas del género disco y símbolo de resistencia y empoderamiento.
Durante casi 50 años, «I Will Survive» ha trascendido su carácter como simple canción para convertirse en un himno universal de resiliencia en momentos de adversidad. Sin embargo, la cinta busca explorar también las historias personales y los desafíos que la cantante enfrentó en su camino, incluyendo sus luchas internas y su relación con la fe, que ella misma describe como un pilar fundamental en su supervivencia.
Producida por Robin Roberts, la película, que será transmitida por Lifetime a las 10 p.m., presenta una visión íntima y sincera de Gaynor, quien en conferencia de prensa destacó la dificultad de decidir cuáles aspectos de su vida mostrar en un formato tan limitado. «Tuve que seleccionar lo más importante para que la gente entienda lo que he vivido», expresó la artista.
Uno de los momentos más relevantes de la cinta es la referencia a la espiritualidad que la ayudó a evitar el consumo de drogas y a mantener su rumbo. Gaynor compartió que en uno de los momentos críticos de su vida, sintió la presencia del Espíritu Santo, una experiencia que asegura fue decisiva para seguir adelante.
La interpretación de la artista en la película fue elegida con base en la conexión emocional, priorizando la autenticidad sobre la perfección técnica. La actriz seleccionada para encarnar a Gaynor fue determinada en una reunión virtual, reflejando la importancia de la empatía y el respeto por su legado.
A pesar de que la canción «I Will Survive» es la protagonista indiscutible de su carrera, Gaynor reconoce que otras composiciones quedaron en la sombra, pero ello no afecta su satisfacción. «Mi misión siempre fue empoderar y elevar a la gente», afirmó, destacando que su interpretación va más allá del escenario, dejando un mensaje de esperanza y resistencia que trasciende el arte.
La película también busca humanizar a la artista, alejándola de la figura de diva inalcanzable. Gaynor se presenta como una mujer que ha trabajado arduamente y que ha aprendido a aceptar tanto sus contradicciones como sus procesos de recuperación y crecimiento personal.
En última instancia, la historia que comparte no es solo la de una cantante, sino la de cualquier persona que haya sentido que no podía seguir adelante. La música, y ahora el cine, sirven como recordatorio de que siempre hay una oportunidad para renacer y seguir luchando.
Con este estreno, Gloria Gaynor reafirma que su legado no solo está en su música, sino en su ejemplo de perseverancia y fe, invitando a las nuevas generaciones a encontrar en sus historias la fuerza para sobrevivir y vencer.